Para lograr esto, debemos informar, explicar y enseñar lo que realmente es el Tercer Templo y el impacto que tendrá en toda la humanidad y en nuestras relaciones.
¿Cómo pasamos del odio gratuito al amor gratuito?
Para que esto suceda en nuestra generación, todos deben participar.
Regístrese en el sitio web thirdtemple.org, que brindará apoyo al proyecto.
Cuantos más seamos, más rápido se construirá el Tercer Templo.
Nuestro objetivo es llegar a un millón de suscriptores para 2025, 500 000 de los cuales son israelíes de todas las religiones y de cualquier disciplina. Al hacerlo, tendremos suficiente poder para que los líderes israelíes respeten lo que el pueblo decidió con pleno apoyo de la gente en todo el mundo. Este proyecto se llevará a cabo en completa paz, particularmente con los líderes de Jordania, Arabia Saudita y los Estados Unidos.
Este templo será un edificio en el que Di-s quiera revelar Su presencia ante todos en la tierra.
Entonces podremos resolver los males sociales y ambientales y garantizar el acceso a la salud para todos. La adición de estos elementos dará como resultado una solución a todos los conflictos y, posteriormente, traerá la paz mundial. Sin esta presencia divina, lamentablemente, no podemos lograr esto.

El mundo nació de Jerusalén, cuando Di-s “saco la tierra del agua” a través de la Piedra Fundamental ubicada en el Monte Moriá (Monte del Templo). Por lo tanto, es en esta montaña que mide unos 760 metros de altura, donde se sitúa la Piedra Fundamental, también conocida en hebreo como Even HaShtiá donde sucedieron desde el comienzo de la historia los siguientes acontecimientos: Adán fue expulsado del Paraíso, Abraham sacrificó el carnero en lugar de su hijo Isaac, Yaakov sueña con 4 ángeles que ascienden y descienden del cielo, que según la explicación del Ramban (Najmánides) significaría los 4 reinos que reinarían sobre el mundo; en el siglo XI a.C. antes la era común, el rey David compró este terreno de un Jebuseo llamado Arauná por una cantidad de 50 siclos de oro, 400 años después de la entrada del pueblo de Israel en la tierra prometida. Es el rey Salomón, hijo del rey David, quien coloca el Arca de la Alianza (Arón HaKodesh) que contenía las tablas de la ley en la que estaba escritos los Diez Mandamientos, la vara de Aarón, el maná que caía milagrosamente de los cielos en el desierto y el rollo de la Torá que Moisés escribió bajo el dictado de Di-s en el desierto del Sinaí.

A principios del siglo XIX, un grupo de judíos ortodoxos arriban a la Tierra de Israel huyendo de los pogromos de Europa del Este, este fue el comienzo del sionismo.
Aunque la presencia judía nunca desapareció realmente de Jerusalén, empezó a aumentar con las inmigraciones impulsadas por el antisemitismo mundial. En el año 1897, Teodoro Hertzl organiza el 1er Congreso Mundial Judío Sionista en el que que pocas personas participan, luego de ese evento, él publica “el Estado judío”. La idea de crear un hogar nacional judío comienza convencer a los judíos seculares y luego, gradualmente, a todas las comunidades judías del mundo. La independencia del Estado de Israel en 1948, el establecimiento inmediato de Jerusalén como capital del Estado de Israel y la soberanía de la ciudad en 1967 después de la guerra de los 6 días hacen hoy en día factible la profecía de Yejezkel.

Encontrar un lugar de rezo al único Di-s que esté abierto a todas las naciones en Jerusalén borra instantáneamente la invención de las religiones. ¿Por qué dividir a los que creen en un solo Di-s? Las religiones constituyen el desastre más grave conocido por el hombre.
El Tercer Templo concentrará las oraciones de todas las personas en un solo lugar.
El concepto de sinagoga, mezquita o iglesia está obsoleto. No importa si se reza sentado, de pie o de rodillas. Todos deben ser libres de orar a Di-s donde quieran, en el idioma que deseen y en cualquier posición que les complace.
Dicho proceso de redención se inició a partir de la destrucción del Segundo Templo, ya que los judíos comenzaron a rezar por la construcción del Tercer Templo desde el día siguiente. Tuvimos que pasar por esta terrible prueba del exilio entre las naciones para merecer ver con nuestros ojos la casa de Di-s.
Ha llegado el momento de construir el Tercer Templo de Jerusalén en el Monte del Templo en paz, de acuerdo con la profecía de Ezequiel.